Para mejorar tus técnicas de manifestación, así como sus resultados, toma en cuenta tus sentimientos. Muchas personas se quejan a menudo de que no obtienen los resultados deseados cuando intentan manifestar y esto ocurre puesto que no actúan desde la premisa de que ya alcanzaron sus deseos. Por ejemplo, en lugar de sólo pensar en la riqueza y en cómo vas a conseguirla, alinea tus sentimientos con el tipo de persona que serías si ya tuvieras esa riqueza.

Uno de los mejores maestros de este principio fue el místico Neville Goddard. De hecho, escribió un libro entero sobre este principio titulado “Sentir es el Secreto”, aquí una cita:

“Todos los cambios de expresión se producen a través de un cambio de sentimiento. Un cambio de sentimiento es un cambio de destino.”

Entonces deberías pensar en cómo te sentirás cuando tengas el dinero que deseas y cómo disfrutarás usándolo para mejorar la vida de las personas.  Imagínate y vive en ese estado en el que no tienes que preocuparte de pagar tus facturas ni ahorrar para tu jubilación, la visualización tiene que ser detallada y específica. Recuerda que debes visualizarlo en primera persona, hacer esto aumenta el sentimiento del deseo cumplido.

En definitiva, es como tener una experiencia previa de lo que quieres conseguir antes de experimentarlo en la realidad de la tercera dimensión. Debes comenzar a actuar como si lo que deseas ya fuera una realidad en tu vida, como diría Neville “asumiendo el estado del deseo cumplido”, puedes hacer esto acoplando tus sentimientos y pensamientos.

Siempre recuerda que tú eres el dueño de tu vida y que todo lo que deseas puede ser tuyo.  Se trata de engañar al subconsciente para que manifieste lo que deseas al pensar que ya lo tienes y al experimentar la emoción de ya tenerlo.

Las emociones nos ayudan a reforzar neurológicamente una experiencia, no ayudan a recordar las cosas más intensamente, son la clave para una manifestación exitosas. Una vez más considera las instrucciones de Neville Goddard:

“Nunca obtienes de lo más profundo de ti mismo lo que quieres; siempre obtienes lo que eres, y eres lo que sientes que eres, así como lo que sientes que es verdad en los demás.

Para cumplirse, entonces, el deseo debe resolverse en la sensación de ser o tener o presenciar el estado buscado. Esto se logra asumiendo el sentimiento del deseo cumplido. El sentimiento que surge en respuesta a la pregunta “¿Cómo me sentiría si mi deseo se realizara?” es el sentimiento que debe inundar e inmovilizar tu atención mientras te relajas en el sueño, debes estar en la conciencia de ser o tener lo que quieres ser o tener antes de caer en el sueño. Una vez dormido, el hombre no tiene libertad de elección. Todo su sueño está dominado por su último concepto despierto del yo.”

Utiliza esta técnica de Neville Goddard y empezarás a ver cómo se hacen realidad en tu vida las cosas que deseas, recuerda que el lenguaje del subconsciente son las emociones y los sentimientos. El mundo objetivo externo es simplemente una extensión de tu mundo interno, así que cuando posees el sentimiento de ya tenerlo, eso se reflejará en el mundo externo.

“Para impresionar al subconsciente con el estado deseado, debes asumir el sentimiento que sería tuyo si ya hubieras realizado tu deseo. Al definir tu objetivo, debes preocuparte sólo por el objetivo.” Neville Goddard

Sentimientos Definidos:

Un pensamiento sin emoción o sentimiento que lo alimente, es sólo un pensamiento; no es bueno, malo, correcto o equivocado. Por sí mismo, tiene poco efecto y se trata solo de imaginar una posibilidad que permanece en la mente.

Un pensamiento sin ningún vínculo emocional que le de vida, es sólo un deseo o una ensoñación. Aunque tengamos un fuerte deseo por estos pensamientos, tienen poca o ninguna posibilidad de manifestarse hasta que los despertemos.

Cuando combinamos estos pensamientos con el ingrediente mágico de los sentimientos, damos lugar a la manifestación.

Sin embargo, no hay que confundir los sentimientos con las emociones. Hay básicamente dos emociones: el amor y el miedo. Podemos experimentar un número infinito de sentimientos. Por ejemplo: la gratitud, los celos, la envidia, la empatía o la compasión, por nombrar algunos.

Cuando combinamos un pensamiento con el poder de una de nuestras dos emociones, creamos los sentimientos. Así, un sentimiento es el matrimonio de lo que pensamos que se enciende con el combustible de nuestro amor o miedo por nuestro pensamiento.

Ahora que entiendes la diferencia entre sentimientos y emociones ¿qué sigue?

Lo más importante que puedes hacer hoy es poner a prueba este método: deja de soñar tus deseos, dales vida infundiéndoles sentimientos.

El progreso espiritual nunca se obtiene intelectualmente, sino sólo a través de la experiencia.

Traducido al Español por Isa Meza | www.vidaaqui.com

Read This Article In English