Imagínate esto: Estás sentado visualizando la escena más maravillosa, en tu imaginación estás disfrutando felizmente de la culminación exitosa de un sueño, puedes sentir realmente lo que es experimentar tu deseo. La sensación de calor y felicidad recorre tu cuerpo, estás eufórico, ¡qué subidón!

Al día siguiente estás lleno de ilusión y emoción por el proyecto; te sientes motivado lleno de ilusión, pero luego el primer arrebato inicial de entusiasmo empieza a disiparse cuando empiezas a considerar los detalles prácticos de tu plan.

Pregúntate ¿cuántas veces has sentido el subidón inicial de optimismo y motivación que acompaña a una nueva idea para sentir, un poco más tarde, una pérdida total de confianza y creencia en tu proyecto? Cuando en la imaginación eras capaz de experimentar todas las sensaciones de tu éxito, de alguna manera, cuando el proceso de pensamiento intelectual entra en acción, tu sueño se sofoca y se apaga. Lo sepas o no, has pasado del estado del deseo cumplido al de la duda y la desesperación.

Esta es la razón por la que tantos sueños se quedan sin cumplir, pero si pudiéramos evitar que esto ocurriera y de alguna manera permanecer en ese estado de ánimo alegre, ¡oh, qué milagros se podrían lograr!

La sabiduría que podemos aprender de los niños

El otro día observé a mi hijo pequeño de 9 años en un juego imaginativo, era la muestra definitiva de concentración positiva, creencia y motivación. En ese preciso momento se creía el Increíble Hulk, la fantasía permite flexibilidad creativa y nunca se ve desafiada por situaciones de la vida real.

Cuando mi hijo pone al increíble Hulk en una sesión, se queda totalmente absorto, resulta maravilloso contemplar la confianza en sí mismo y sus habilidades de asertividad mientras está creando su propia y poderosa realidad en la imaginación. Para mi hijo de nueve años, este mundo que crea es 100% real.  Casualmente, este mundo de imaginación es el mismo lugar en el que nos aventuramos los adultos cuando visualizamos nuestros sueños y metas. Es la fuente de todas las cosas objetivas de nuestro mundo.

Como adultos tenemos que ser literalmente juguetones como un niño, imaginando continuamente que nuestros deseos son una realidad.  Seguro que has oído el dicho “Fíngelo hasta que lo consigas”, pues bien, ¿no es eso poner en acción el jugar como niños? Los escépticos podrían decir que esto no es más que una bobería y que no tiene sentido, y, desde una perspectiva lógica tienen toda la razón; pero estamos tratando con la ley espiritual que se rige con un conjunto de reglas totalmente diferentes, su base son los sentimientos y las emociones. Somos instruidos para ser como un niño y suspender toda razón y juicio objetivo si queremos aprovechar el poder de nuestra imaginación. Si somos capaces de experimentar la sensación de poseer algo sin obtener la validación de nuestros cinco sentidos, entonces se nos dice que somos capaces de manifestar cualquier cosa que deseemos.

Mi reto para ti

Probablemente tengas ideas preconcebidas de lo que es capaz tu imaginación, el 99% de la sociedad confía totalmente en el pensamiento intelectual, los menos despiertos creen que la imaginación es sólo fantasía. Si eres de los que piensan como la mayoría, piensa en lo que dijo un famoso físico:

“La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado, la imaginación envuelve al mundo”.  Albert Einstein

¿Es tu imaginación – tu inteligencia invisible, capaz de “pensar” por sí misma para salir de los graves problemas de la vida o se trata de una tontería? Elegimos alojar nuestra conciencia en nuestra mente intelectual, nos dejamos llevar por nuestro pensamiento y no por nuestra imaginación. Místicos y videntes de todas las épocas han afirmado que la imaginación es la puerta de acceso al potencial creativo ilimitado del hombre, sin embargo, como el ego se abstiene de aprovechar este potencial, el escenario descrito al principio de este artículo es tan común, es la razón por la que tantos sueños nunca se realizan.

Trátalo como un juego

Te invito a vivir de una forma nueva y radical, primero, imagínalo, luego vive tu vida de la manera que Neville sugiere, tratando esas cosas que no existen como si existieran, y seguramente, se convertirán en tu realidad.

Date cuenta de que si eres capaz de jugar con la idea con la misma intensidad y concentración que mi hijo en su sesión de juego, en realidad te estás alineando con el único poder creativo del universo.

“Si uno avanza con confianza en la dirección de sus sueños, y se esfuerza por vivir la vida que imaginó, se encontrará con un éxito inesperado en la hora común”.  Henry David Thoreau

Puedo atestiguar que hay innumerables ocasiones en las que he jugado a este juego, he tratado la situación de la manera más “ilógica”, he jugado con el estado como un niño y, en cierto modo, no podría haber imaginado que la manifestación irrumpiera en escena.

¿Quieres más ejemplos de esto? Los miembros de nuestro grupo de Facebook publican a diario sus propias experiencias, si actualmente te sientes atascado en alguna situación, jugar con el estado como un niño y suspender toda razón puede ser justo lo que necesitas para poner en marcha esa transformación interior. ¡Te animo a que visites el siguiente enlace y te inspires!

Traducido al Español por Isa Meza | www.vidaaqui.com

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