Como Neville Goddard expresó de manera muy elocuente, la manifestación de tus metas no es algo hacia lo que uno trabaja. Para manifestar tus metas, debe surgir desde un estado de ser.

Normalmente, para lograr cualquier objetivo, quizás creamos una lista de tareas y hitos que se van marcando gradualmente. No estoy diciendo que esto no funcione, pero ¿qué tan efectivo es cuando nuestros objetivos parecen estar tan lejos de alcanzar o incluso parecen imposibles? El enfoque limitado, el camino de la lógica y el pensamiento carnal solo pueden llevarte hasta cierto punto.

Así que si deseas algo o quieres manifestar un objetivo que parece estar más allá de tus capacidades, la Ley de la Suposición, tal como la enseñó Neville Goddard, proporciona tu solución.

La operación de “La Ley” es profundamente diferente del paradigma lógico. Verás, al pensar y sentir, desde ya haber alcanzado tu objetivo, este cambio en la mentalidad y estado interno te invoca y te alinea con el poder del universo. Totalmente ilógico, sí, pero cuando se aplica correctamente, literalmente ocurren milagros.

A menudo, en las enseñanzas de Neville para manifestar tus metas, él instruía:

“Debes entrar en la imagen de tu deseo en tu corazón y pensar desde ella”.

Al hacer esto, creamos la condición interna (sentimiento) que, como sabemos, luego se refleja en nuestro mundo externo.

Sin embargo, a lo largo de mi viaje de aprendizaje y aplicación de esta ley, siempre hubo seis preguntas particulares que a menudo interrumpían, retrasaban o saboteaban mis manifestaciones. A través de la práctica y la aplicación, ahora puedo reconocer de inmediato estos disparadores cuando aparecen y reenfocar mi atención y estado deseado. Si estás al tanto de estos disparadores y de cómo responder, estarás bien equipado con el conocimiento para cancelarlos de inmediato. Vamos a explorarlos y aprender cómo derrotar a estos bloqueadores de manifestación.

1) ¿Quién me lo va a dar?

En el momento en que haces esta pregunta, te estás separando de tu poder. Neville Goddard a menudo hablaba de la fe y la importancia de la creencia. La creencia de que YO YA estoy en posesión de lo que busco. Al preguntar “¿quién me lo va a dar?”, tu enfoque cambia inmediatamente a no poseer la cosa buscada. Los medios de cómo manifestar tus metas han sido entregados al supremo poder del universo, tu maravillosa imaginación. No te preocupes por este detalle, NEVILLE cita:

“cuando te pierdes en el mundo de la razón, tu imaginación no se alimenta con tu deseo, tu razón niega su flujo”.

No te obsesiones con este detalle, ya que esencialmente esto detiene el flujo de tu deseo hacia ti.

2) ¿Cuándo va a suceder?

Voy a responder a esta pregunta con otra pregunta. ¿Cómo puedes ser impaciente por algo que ya posees? Ya tienes aquello que buscas. Tu manifestación en este mundo tridimensional será cronometrada perfectamente. De hecho, Neville a menudo citaba un versículo en Habacuc que dice.

“La visión tiene su hora señalada, florece y dará fruto. Aunque parezca tardar, ¡espéralo; porque sin duda vendrá!”.

Así que ve al final, ve al resultado deseado y piensa, actúa y vive desde allí. Este estado mental obliga al deseo a objetivarse. Relaja tu mente y sabe que su desarrollo se desplegará de manera perfectamente sincronizada.

3) ¿Cómo va a suceder?

En el momento en que comienzas a involucrar la parte lógica de tu pensamiento, tu mente carnal que no tiene fe, necesita ver un camino para creer. Una vez más, no estás en el estado deseado. La fe es el verdadero abandono de uno mismo. En la lección “Las Suposiciones se Convierten en Hechos” se nos instruye:

“Tienes dentro de ti la capacidad de apropiarte de un estado sin conocer los medios que se emplearán para realizar ese fin y asumes el sentimiento si el deseo cumplido sin tener ninguno de los medios que el hombre reclama que debes poseer para hacerlo”.

En la imaginación, podemos ir y ser cualquier cosa que deseemos. Cuando se combina con el sentimiento de tener ese deseo, creamos ese estado interno. Al persistir y permanecer en este estado, el mundo exterior se ve obligado a responder. Entonces, ves, no necesitas saber cómo, solo necesitas ser.

4) ¿Dónde está?

La mecánica cuántica simplificada establece que este mundo externo que creemos que es tan real y sólido de hecho está compuesto de electrones y fotones que están constantemente cambiando entre forma de onda y partícula. Es la velocidad de su vibración lo que le da su sensación “sólida”, y ¿adivina qué influencia y manipula estos electrones? NUESTRA CONCIENCIA.

El foco de tu atención debería estar en ya poseer la cosa buscada, el sentimiento de manifestar tus metas. Al involucrar nuestra mente en “¿dónde está?”, nuestra conciencia está influenciando a los electrones y fotones para reflejar ese pensamiento. Una mentalidad de “¿dónde está?” creará una situación de “¿dónde está?”. El simple versículo de “no te preocupes y como es adentro es afuera” es verdaderamente poderoso cuando comprendes su verdadero significado.

5) ¿Por qué aún no está aquí?

Esto realmente debería estar acompañado de la pregunta anterior.

Una vez más, cuando la mente se involucra en este pensamiento, te estás diciendo a ti mismo que no posees tu deseo. El enfoque siempre debe desplazarse más allá del alcance de los cinco sentidos. ¿Dónde está eso? En nuestra imaginación. Si nos liberamos del ciclo auto-perpetuante, nuestro enfoque debe estar fijo en los objetivos deseados que ya existen dentro. Recuerda el sabio consejo:

“ignora la evidencia de los cinco sentidos, persiste en la suposición del deseo cumplido”.

Si seguimos las instrucciones de Neville, entonces nuestro deseo es inevitable.

6) ¿Qué estoy haciendo mal?

La respuesta es bastante simple. No tienes que hacer nada, solo debes estar presente con el estado deseado. ¡Simplemente sé!

Ahora puedes decir, pero eso no tiene sentido, no es como si la cosa deseada cayera del cielo. Tienes razón si lo miras lógicamente. Sin embargo, Neville Goddard a menudo hablaba de un puente de incidencias que estarás compelido a tomar. La acción o hacer será inspirado, vendrá del estado de ser la cosa que deseabas.

Digamos que tu deseo era ser un empresario exitoso, bueno, pensar desde ese estado de ser exitoso ya ingeniará tus acciones. Estas acciones serían totalmente diferentes a las de alguien que quiere ser un empresario exitoso (su deseo confirma que no lo tiene). Así que solo por ser, no puedes estar haciendo nada mal.

En conclusión, permíteme decir esto. En algún lugar a lo largo de este viaje, la lógica humana ha convencido a la humanidad de que cómo te sientes no es importante y las palabras que hablas son solo palabras.

La verdad es que si ignoras y te alejas del estado deseado, pierdes tu capacidad para activar la ley que gobierna todo el universo. Nunca te involucres en las preguntas anteriores mientras esperas pacientemente que tu deseo se manifieste. Si lo haces, detén de inmediato ese tren de pensamiento. Dentro de ti reside el poder de manifestar tus metas. La pregunta es, ¿te vas a negar a ti mismo?